21.4.08

¡Menos mal! El Papa ha pedido perdón

El Papa Benedicto XVI ha viajado a Estados Unidos con motivo de la primera visita de su pontificado a este país. Al segundo día de su llegada, ha sorprendido aparentemente a medios y prelados al pedir perdón a las más de 10.000 víctimas de abusos sexuales, causados por sacerdotes católicos entre 1950 y 2002. Este hecho y el de reunirse con seis de esas víctimas, en un acto no programado, parece que resuelve el problema por el que se disculpa Benedicto XVI. Curiosamente, no dice que la pedofilia es incompatible con el respeto a la infancia, sino incompatible con el sacerdocio. ¡Ojo!

Eso sí, tras esa reunión con las víctimas, Benedicto XVI tuvo acceso al listado de todas las personas que denunciaron por pederastia a 4.392 sacerdotes católicos, y prometió rezar por todas y cada una de las víctimas. Sin embargo, no hay ninguna reflexión ulterior ni un análisis sobre las causa que produjeron el mayor escándalo de la iglesia católica americana. Y todo, pese a que estalló durante el pontificado de Juan Pablo II, predecesor del actual Papa, que ni siquiera tuvo este gesto hacia los menores que habían sufrido estos abusos.

Es la segunda vez en la historia en la que el máximo representante de esta vetusta institución, aunque todavía tremendamente poderosa e influyente, pide disculpas por la actuación errónea de miembros de su iglesia en el pasado. El hecho de que los sacerdotes católicos estén obligados a cumplir un celibato que, por otro lado, jamás fue un dictamen de Cristo sino una decisión tomada en el Concilio de Trento (1563) para evitar la división y disgregación de las posesiones de la Iglesia Católica Romana, no se considera una aberración ni posible causa de las desviaciones ocurridas. Es increíble la cerrazón de esta actitud cuando incluso el anterior Papa, Juan Pablo II, en julio de 1993 afirmó: “El celibato no es esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo”. Y, pese a todo, no se ha planteado ningún cambio a este respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario